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TOUCH OF MATRIX

Reiki restaura el equilibrio energético, elimina bloqueos y aporta una profunda relajación.

Marco dice:

Reiki está compuesto por dos palabras: Rei y Ki, que juntas significan “Energía Vital Universal”.

Cuenta la historia que Mikao Usui, un teólogo japonés, inició una búsqueda para entender por qué personas especiales como Buda y Jesús podían sanar a otros con la imposición de manos.

Durante años investigó en bibliotecas y textos antiguos. Finalmente conoció al abad de un monasterio cercano, quien le explicó que antiguamente las personas ayunaban y meditaban para superar sus problemas. Se retiraban a la cima de una montaña sagrada en busca de respuestas, aunque en esa época era muy peligroso.

Aún así, Usui no se dejó detener y emprendió su propio camino.

En la cima de la montaña colocó 21 piedras frente a él. Cada día lanzaba una para llevar la cuenta. Durante semanas no ocurrió nada, pero en la mañana del día 21 entró en un trance profundo.

Vio una luz blanca intensa y en ella patrones que reconoció de los textos de Buda. En ese momento comprendió cómo usar ese conocimiento.

En su último día descendió para compartir su experiencia. En el camino, se golpeó el dedo del pie. Instintivamente puso las manos sobre él – y el dolor desapareció. Luego ayudó a alguien con dolor de muelas y también en este caso, el dolor se desvaneció.

Pronto, la gente hacía fila para recibir sanación de él.

Como no podía hacerlo solo, comenzó a enseñar a otros a sanarse a sí mismos. Así nació el método que hoy conocemos como Reiki.

Mikao Usui falleció en marzo de 1926, pero su legado sigue vivo.

Mi viaje con Reiki: de la curiosidad al dominio

Reiki ha estado presente en mi vida desde los años 90. En esa época conocí por primera vez esta práctica, pero nunca me permití realmente iniciarme. ¿Miedo al fracaso? ¿Dificultad para invertir en mí mismo? Tal vez.

No fue hasta febrero de 2019 que finalmente me lancé y comencé mi formación en Reiki en ZoMa Opleidingen (Westervoort). Allí obtuve mi primer grado. Hoy soy Maestro Reiki y esta práctica ha enriquecido mi vida profundamente.

¿Qué se siente durante una sesión de Reiki?

Muchas personas me preguntan: “¿Qué se siente en una sesión?”
Para mí, Reiki es una experiencia de profunda calma. Cuando abro mi chakra corona, siento cosquilleo en mis manos y una corriente cálida de energía que fluye desde mi cabeza, hacia mi corazón y manos. Un momento de pura gratitud, donde me siento conectado con la energía sanadora.

¿Cómo es una sesión de Reiki conmigo?

Comenzamos con una conversación tranquila en nuestra Casita. Con una infusión o agua, te explico el proceso. Luego te invito a recostarte en la camilla, de espaldas.

Con música suave de fondo, puedes cerrar los ojos (si quieres). Después de mi pequeño ritual de apertura y conexión con la energía Reiki, comienzo la sanación.

La sesión dura aproximadamente una hora. Durante este tiempo trabajo para liberar patrones antiguos y bloqueos, permitiendo que la energía fluya nuevamente. A diferencia de algunos colegas, suelo mantener mis manos sobre el cuerpo (sin tocar), salvo en algunos puntos clave al final. Así siento que la energía fluye con más intensidad.

Después de la sesión te sentirás relajado, pero la energía sigue actuando. Es importante caminar descalzo (si puedes), idealmente en la naturaleza o en un balcón/jardín, para ayudar a que la energía liberada regrese a la tierra. También es clave beber bastante agua para apoyar el proceso de limpieza.

Sanaciones a Distancia

Además de las sesiones en la Casita de Villa de la Tierra, también ofrezco sanaciones a distancia. Puede sonar abstracto, pero piensa en el internet prehistórico: no lo vemos, pero confiamos en que funciona. A través del campo morfogenético conecto contigo y puedo tratar zonas específicas. Imagina mi energía como un mensaje que viaja por una red invisible. Difícil de explicar… pero créeme: funciona. Lo confirman muchos de mis clientes.

Un título con una sonrisa

Algunos de mis clientes habituales me llaman “el hombre de las manos de oro”. Al principio me incomodaba, pero ahora entiendo lo que quieren decir. Mis manos se han convertido – literal y simbólicamente – en oro para las personas a las que ayudo.

Esta es mi historia con el Reiki. No trabajo desde manuales, sino desde el corazón.
Si algo en ti resuena con mi historia, contáctame para agendar tu sesión.

Namaste,
Marco